Desde Somos Enlace te invitamos a conocer el trabajo de medios y organizaciones indígenas que se preocupan por cuidar el territorio recobrando tradiciones en comunidad.
Por David Otero
Aunque todas las comunidades en Colombia se han visto afectadas en diferentes niveles por la pandemia de COVID-19, estos momentos difíciles han sido también la oportunidad para fijar la mirada en la enseñanza de mayores a través del cuidado y el aprovechamiento sostenible de la naturaleza.
Durante el desarrollo de la red nacional de comunicaciones Somos Enlace tuvimos la oportunidad de compartir este encuentro con la tradición. Por ejemplo, a partir del conocimiento de las plantas nativas y sus múltiples beneficios para la salud.
Descubrimos que la chagra es un espacio que trasciende la subsistencia y la alimentación para convertirse en un importante punto de encuentro. En él confluyen generaciones y saberes que son transmitidos a través de la palabra y la relación de las manos con la tierra y sus frutos.
También conocimos diferentes lenguajes en los cuáles reconocernos en la diversidad y reencontrarnos en tiempos en los que el cuidado y la prevención se han convertido en mensajes comunes y necesarios para todas las comunidades.
Por eso te invitamos, a través de la óptica de quienes participan de la red nacional Somos Enlace, a descubrir la sabiduría de los abuelos, abuelas, taitas y mayores que cuidan su territorio y también su legado, a través de la palabra y la enseñanza.
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Pumamaque, Pandala, Colla y Cerote
Gracias al trabajo audiovisual y ambiental de la Fundación Intimakuna pudimos conocer cómo se trabaja en el Resguardo de Muellamues, en Nariño, por el cultivo y cuidado de especies autóctonas, que también forman parte de la tradición ancestral de la comunidad, como el Pumamaque, la Pandala, la Colla y el Cerote, especies forestales que se encuentran en el vivero Fundé Intimakuna.
Para las comunidades andinas del sur de Nariño, la relación con la tierra y sus ciclos es de gran importancia. Tanto así que el Kolla Raimy, una de sus celebraciones principales, se basa en la armonización con el territorio y el festejo de la fecundidad y la soberanía alimentaria como homenaje a la mujer indígena.
Al respecto nos cuenta la emisora Auténtica Estéreo desde Cumbal, que desde la narrativa audiovisual se encargó de mostrarnos en el marco de Somos Enlace, las historias y voces detrás de la tradición:
Manzanilla, menta, verbena, valeriana y miel
Las enfermedades respiratorias siempre están a la orden del día, aún más durante los periodos invernales que azotan el país llegando el fin de año. En este panorama, en el que también se ha reportado que las personas han dejado de asistir a los centros de salud por miedo al contagio de COVID-19, los cuidados en casa se han vuelto esenciales.
Y si hablamos de cuidados en casa, las personas que conocen su territorio y su naturaleza autóctona, tienen mucho que enseñarnos:
Por ejemplo Don Humberto Revelo, Alguacil del Cabildo de Muellamues quien nos contó, bajo el registro audiovisual de Intimakuna, cómo desde el conocimiento de la naturaleza y el territorio las comunidades hacen frente a los problemas respiratorios utilizando plantas como la manzanilla, la verbena y la menta; eso sí aclarándonos que sanar el pensamiento y comprender el espíritu de los árboles y plantas, siempre es parte importante de la curación.
Otro ingrediente que sin duda no puede faltar en el arsenal de la medicina tradicional contra las enfermedades respiratorias es la miel, y mucho mejor si se obtiene directamente de las laboriosas abejas que la producen. Así lo vimos en la entrevista que le hizo el Colectivo Chakana del Resguardo de Ipiales, a Don Nohemio Benavides, un dedicado apicultor nariñense.
«Tomemos miel, a ver cómo nos va», nos dice Nohemio con vehemencia.
«Pero qué tal hacer una aromática con la misma rama de Eucalipto, a pesar de que la miel tiene néctar del mismo Eucalipto y una cucharada de miel«, sin duda una recomendación para tomar nota.
Pero no solo en Nariño las abejas forman parte de la medicina tradicional para las enfermedades respiratorias. En el Amazonas la ‘cera de abeja negra’ es uno de los tratamientos esenciales en el tratamiento de afecciones como la tos y el asma.
Gracias a la Fundación Indígena Nimaira, pudimos conocer cómo las personas jóvenes también muestran su compromiso por mantener la medicina ancestral y recobrar sus beneficios, como Géraldine, representante del pueblo Murui (Huitoto) desde Leticia.
La tradición de las parteras
La historia de las parteras, es la historia de la salud en nuestras comunidades. Dedicadas al cuidado y preparación de la mujer durante todo el proceso de gestación, guardianas y transmisoras de la sabiduría tradicional, son ellas el último eslabón entre lo que representaba la medicina ancestral en el pasado y el servicio de salud como se le concibe hoy en día.
En este interesante diálogo que realizó la emisora Tradicional Estéreo desde el Resguardo de Mueses en Potosí, Nariño, la señora María Rogelia Mueses, médica tradicional y partera nos enseñó que conserva y aún prepara, un completo y vasto recetario para curar toda clase de males.
Desde manteca de culebra e infundia de gallina, pasando por hojas de panela, ajenjo, achichira, paico y yerbabuena; hasta flor de ruda, anís común y aguardiente, son algunos de los insumos que menciona María Rogelia conversando con José Fuelpaz de la emisora Tradicional, quien también es integrante de la red Somos Enlace.
Aunque con la llegada de los servicios de salud a muchas parteras se les prohibió continuar con su práctica, algunas, como Natividad Taimal siguen intentando recuperar la medicina tradicional en cuanto a la comprensión del cuerpo de la mujer gestante y la preparación para el parto.
Esa resiliencia que lleva a las parteras en la región andina a mantener sus prácticas vivas, es la misma que inspira a mujeres indígenas transmisoras de conocimiento a permanecer fuertes ante las dificultades de la pandemia, las cuales en el Amazonas no han sido pocas, como escuchamos en voz de Alba Lucía Cuéllar, mayor del pueblo Maguta (Ticuna).
Pese a la incertidumbre y a la despedida de compañeros y compañeras de vida, la abuela Alba lleva esperanza en su canto, la esperanza de volver a reunirse en la maloca y de nuevo aprender hablando, con la confianza de que el espíritu del tigre que acompañaba a los chamanes ancestrales, siga teniendo el ímpetu de capturar las enfermedades con sus garras.
Chagra de vida
El rol de la mujer en la enseñanza y la soberanía alimentaria es fundamental para las comunidades indígenas, y desde la dualidad con el hombre en el trabajo del campo, se mantienen y transmiten los conocimientos adquiridos generacionalmente sobre la tierra, desde el cultivo en la chagra.
Con su particular estilo audiovisual de realizar charlas amenas e informales, integrantes del Colectivo Chakana nos contaron desde la experiencia de los y las comuneras de la comunidad, cómo se viven las tradiciones del trabajo con la tierra en tiempos de aislamiento.
Como pudimos constatar gracias al trabajo de cada una de estas organizaciones y medios, los y las mayores de las comunidades indígenas hacen guardia de un valioso legado lleno de enseñanzas sobre la vida en comunidad, el conocimiento de la tierra, el liderazgo femenino y la relación sostenible con el ambiente; por eso en estos difíciles momentos son estas personas quienes han estado más prestas a mostrar la resiliencia que desde siempre ha caracterizado a nuestros pueblos.
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